miércoles, 31 de octubre de 2012


Unai Aranzadi, periodismo en las trincheras

El público, todos estudiantes de periodismo de la Universidad del País Vasco, escuchó atentamente las anécdotas y consejos para el futuro que impartió un simpático Unai Aranzadi. Un hombre que, en estos últimos 15 años, ha recorrido medio mundo, siempre en la búsqueda de grabar y transmitir al exterior lo que ve y lo que se vive en los lugares más precarios del mundo: países en guerra, pobreza y olvido.

IZQUIERDO, Jabier
Eran pasadas las 5 de la tarde cuando el auditorio de la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU se empezó a llenar. Comenzó la conferencia y Aranzadi quiso despertar a los asistentes que todavía estuvieran despistados con un titular: "Yo no acabé la carrera de periodismo, si la termináis mejor, pero no es necesario tener esta carrera para ser un buen periodista". Ya, para empezar, revuelo y murmullos en el auditorio. A partir de ahí, con el público atento, comenzó a contarnos cómo fueron sus inicios. Pudimos saber que su primer viaje a un país en conflicto lo hizo muy joven, ¡con tan solo veinte años! El destino: Palestina. Allí comenzó a vivir experiencias y a darse cuenta de que la vida del reportero de guerra le tiraba mucho. Al volver a casa trabajó para el Grupo Prisa en diferentes festivales y programas de la sección de cine de la SER y Canal +. Cubrió eventos cinematográficos tan importantes como lo son el Festival de Cannes, el de Berlín y, aunque nos quede más cerca, el prestigioso Zinemaldi de Donostia-San Sebastián, entre otros...


Pero a Unai, lo que más le gusta hacer es viajar y contarnos lo que sucede en las guerras y conflictos armados que se suceden por el mundo. Lo que ocurre es que a Aranzadi le gusta contar la realidad de las guerras como él las ve, algo difícil de hacer en un canal de televisión que tiene poco tiempo y mil intereses de por medio. Con lo cual, viendo las limitaciones que tenía, decidió dejar Prisa y comenzar de cero como freelance. Criticó duramente a los medios, cree que omiten, por interés, mucha información y se despreocupan de lo más importante, porque según Aranzadi "no se puede hablar de una guerra sin incidir en sus causas".

Nos hablo también de lo duro de la profesión. El trabajo de reportero de guerra es "un oficio de supervivientes". Cuando empezó como freelance en la Guerra de Irak, para cubrir sus informaciones tuvo que camelar a la gente de Reuters para que le llevaran allá donde estuviera la noticia en el 4x4, porque, al ir en solitario, sin ayudas, no tenía dinero para cubrir toda la guerra. Llevó tan solo 1.000 €.  Sobre ese tema, nos siguió contando más experiencias y nos dijo que él es feliz haciendo lo que hace, aunque económicamente no sea tan rentable. "El gran periodismo es aquél que cuenta la realidad pero, siempre, en la búsqueda de una solución, un pensamiento, contextualizando...", afirmó.

Acabó su conferencia hablándonos de su productora "Independent docs", con la cual hace documentales sobre derechos humanos, algunos de ellos galardonados. Y, nos enseñó, un trozo de uno de sus último trabajos en el que trata el golpe de estado militar que se dio hace pocos años en Honduras. Nos animó a seguir estudiando y trabajando por esta profesión que él ama y que espera que nosotros, los próximos periodistas, la queramos igual porque "digan lo que digan, vosotros sois el futuro".




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