jueves, 13 de diciembre de 2012

África Baeta: dando la cara desde hace más de 20 años

África Baeta es una de las periodistas más reconocidas de Euskadi con más de 20 años de carrera periodística. Presenta desde hace varios años la primera edición del Teleberri en ETB2. Comenzó en la cadena pública presentando los informativos de fin de semana, pero, tras 9 años en esa franja, pasó a ser la cara diaria de las noticias que ocurren a nuestro alrededor. Ante una sala de la Facultad de Comunicación de la UPV/EHU llena de futuros periodistas, explicó a los allí presentes en qué situación se encuentra la profesión en estos momentos de crisis y dio prácticos consejos sobre periodismo.


África Baeta esperaba risueña la entrada de los alumnos que fueron llenando el aula en la que la periodista iba a dar la conferencia. En cuanto los asistentes ocuparon sus asientos, Baeta pudo dar comienzo a la charla. Para empezar, expuso la situación actual de la profesión periodística, haciendo ver que, si en circunstancias normales no es fácil encontrar un trabajo estable en televisión, en plena época de crisis y recortes, las posibilidades disminuyen. "No esperéis que alguien os ponga las cosas fáciles"-dijo al respecto. Pero, tras poner en antecedentes a los oyentes, su conferencia tuvo muchos más tintes positivos. Dejó a un lado la mala época por la que atraviesa el periodismo para centrarse en cómo poder sobrevivir en la profesión y los innumerables factores que llevan a ello.

Tras contar brevemente por qué dejó su Barcelona natal para cursar sus estudios de periodismo en la Universidad de Navarra, Baeta explicó cómo fueron sus inicios como periodista. Comenzó en la televisión local de Pamplona, donde fue compañera, entre otras, de Emma Garcia, y donde aprendió que, como becario, es importantísimo "proponer ideas a las televisiones, demostrar interés sin miedo a parecer pesados por ello". Definió al periodismo como "una profesión en la que todo es pasión", y donde "si se quiere ser periodista no se puede parar de trabajar ni un momento". "Yo, por ejemplo, llamo personalmente a los corresponsales con los que vamos a conectar ese día para que me expliquen cuál es la situación del lugar y qué van a contar. Gracias a ello puedo interiorizar la información y prepararme la introducción de una mejor manera" -declaró.

A continuación, relató su llegada a Bilbo para trabajar en ETB. Viajó a la capital vizcaína "para probar en un casting" del que tuvo constancia cuando vivía en Pamplona y no se lo pensó dos veces. Contó que el casting fue duro, había más de 200 personas apuntadas, y que tras lograr pasar las pruebas que le pusieron en la cadena, la oportunidad que se le planteaba por delante le ilusionó mucho. Entró en la televisión pública como presentadora de los informativos de fin de semana donde pasó 9 años y disfrutó "como una enana", según sus palabras. Eso sucedió en gran parte por su editora, de la que dijo que "era una gozada porque te dejaba sorprender, introducir totales e imágenes que llaman la atención. Es importante poder aportar ideas cuando entras a trabajar". Con el paso al informativo diario, el equipo de trabajo cambió y, desde entonces, trabaja de un modo más rutinario debido al ritmo que marca la actualidad informativa.

Entre los innumerables consejos que dio, hubo uno en el que incidió especialmente. Respaldada por las cuantiosas entrevistas políticas que ha hecho durante todos estos años, aconsejó a los asistentes que para ese tipo de trabajos es necesario tener empatía con el entrevistado. Comentó que "el periodista debe sorprenderse con las entrevistas que haga, sentirse un espectador... si a uno le sorprende y le resulta interesante la entrevista, al espectador le pasará lo mismo". Añadió que "el periodista debe ponerse en la piel del entrevistado porque sin iniciativa nunca se llega a ser un buen periodista". "Esa es la diferencia entre un becario normal y uno que se queda en el medio por más tiempo" -sentenció. Habló, también, sobre los problemas de última hora, tan frecuentes cuando menos se necesitan. Sobre ello, explicó que si un día se cae todo, no queda otra opción que aparentar naturalidad y, de la manera que sea, salir airoso del problema. "Improvisad con cualquier asunto y rezad porque la avería se solucione pronto" -comentaba entre risas a los alumnos. Para terminar con su discurso, dio un último consejo a sus futuros colegas. Desde su perspectiva de presentadora de informativos, explicó que "para el debut en cualquier trabajo de televisión, es recomendable dedicar 10 minutos en casa a repasar delante de un espejo lo que luego se debe hacer en la tele". Después del ejercicio "uno se ve mucho más fuerte que si se va nervioso y sin practicarlo". Además, recomendó que a la hora de presentar las noticias "no se deben contar de una manera plana, porque no todas las noticias son iguales y no deben tener el mismo trato". Cerró el tema apuntando que "se debe buscar el término medio entre la solemnidad y la naturalidad".

Para dar por concluida la conferencia, abrió una rueda de preguntas que animó a los asistentes a participar. Al acabar de responder a las cuestiones, amablemente aceptó hacerse fotos con todo el que se lo pidió y con la misma sonrisa con la que dio la bienvenida a los jóvenes, los asistentes se despidieron de ella. Buena señal.












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